Por: Dra. Lidia Negrete Esqueda

Ante la epidemia de violencia que se vive hoy en día, cobra gran relevancia el aprender a vivir con los demás, en la adultez, pero especialmente desde la niñez, adolescencia y juventud. Para ello se requiere del aprendizaje de habilidades o competencias sociales que son centrales para la convivencia; estas son la empatía (ponerse en el lugar del otro), esencial en unas relaciones sociales positivas; la asertividad (capacidad de expresar sus emociones sin agresividad u hostilidad a otros); la autoestima (apreciación de su propia valía e importancia); la comunicación (capacidad para  la conversación, habilidades lingüísticas y de persuasión); el crecimiento moral (actitudes y valores de acuerdo con principios éticos).

El enseñar a convivir en sociedad, corresponde principalmente a la familia y a la escuela; sin embargo, como personal de salud que vela por la salud de niños y adolescentes, debemos implicarnos en colaborar y atender situaciones que tengan que ver con el fortalecimiento de la salud mental, como una forma de atenuar el entorno violento que hoy se vive.

Para ello se requiere promover la alfabetización emocional, esto es, que el menor aprenda la gestión de sus emociones. Gestionar significa identificar las propias emociones y sentimientos: tristeza, ira, desprecio, enfado, alegría, sorpresa, miedo, etc., expresarlos y controlarlos de la mejor manera. 

Una de las estrategias o herramientas para la alfabetización emocional que está al alcance no solo de personal de salud, sino desde el hogar y la escuela es la lectura en voz alta o compartida, especialmente de cuentos, adaptados según la edad del lector. 

La lectura de cuentos, pasa a constituir un espacio necesario para la interpretación de los sentimientos y emociones del lector infantil o juvenil, ya que le permiten colocarse en los diferentes personajes del cuento, e interpretar y manifestar sus emociones.

Además, tiene otras ventajas: a) Incrementar la expresividad oral, amplía y enriquece el vocabulario, b) Enriquece la expresión escrita, c) Estimulan la imaginación y creatividad, aumentando su sensibilidad hacia la belleza, d) Se trabaja la educación en valores a través de personajes y hechos. e) Ayuda a liberar frustraciones y ansiedades. 

En suma, le permite salir por momentos de la realidad que vive.

La lectura constituye una forma de gestionar las emociones y vivencias, los cuentos son un instrumento elemental para lograr un desarrollo emocional pleno, incluso debe ser una indicación médica recetar lecturas de cuentos.

Invitamos a fomentar la lectura compartida (en familia, especialmente en libros o en pantalla, si no se cuenta con ellos, verbalizada o actuada), esto contribuirá a mejorar el ambiente y comunicación familiar, reforzará la estructura emocional y personalidad de niños y jóvenes, creando habilidades para aprender a vivir mejor en sociedad. 

Dra. Lidia Negrete Esqueda.

Médico Pediatra,

Consultorio: Schubert 433- 6, León Moderno,

León, Gto

Tel 477 6704384

Para más información de la asociación Niño x niño A.C. y cómo puedes apoyar, visita la página web: http://ninoxnino.org 

Por Redacción

Escrito en Salud el 11/11/2023 · 20:32