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El rescatista eres tú

Escribo en término pasado porque hoy existe una luz al final del túnel que tiene nombre y apellido: Xóchitl Gálvez. Como a muchos, a mí hacía mucho que un político no me generaba tanta ilusión.

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El rescatista eres tú

"En México ya no hay partidos con ideologías claramente definidas.

Y a pesar de los terribles gobiernos que hemos sufrido, teníamos la tranquilidad de contar con institutos independientes que vigilaban el buen curso de la economía y la política en México.

Hoy estas instituciones son brutalmente atacadas por el peor gobierno de todos, el actual.

Debemos evitar una mayor destrucción.

Si tenemos cáncer y el tratamiento implica que se nos caiga el cabello, ni modo. Hay que aceptar el tratamiento.

Sin éste, el cáncer invariablemente gana.

No esperes que la mano de Dios te tire un salvavidas.

Es al revés: Dios te puso a ti de rescatista.

El rescatista eres tú".

No podría haberlo dicho mejor que mi amigo Luis Gómez en el grupo de WhatsApp de la generación de economistas del TEC de diciembre de 1984. Luis participa poco, pero cuando escribe, escribe pesado.

Porque Luis describe exactamente el escenario frente a nosotros: rescatar a México de esa terrible destrucción que parece un destino manifiesto.

Evitar que Morena gane la presidencia... o al menos impedir que gane la mayoría calificada legislativa.

Una tarea que se veía casi imposible.

Escribo en término pasado porque hoy existe una luz al final del túnel que tiene nombre y apellido: Xóchitl Gálvez. Como a muchos, a mí hacía mucho que un político no me generaba tanta ilusión.

Eres ingenuo y porrista Meléndez, dirán muchos.

Ni uno ni otro. En mis 32 años de periodismo he tratado a muuuchos políticos de todos los colores y sabores. He sido y soy muy crítico y no me dejo engañar fácilmente.

Xóchitl es una esperanza real para una transformación de México, pero para bien (relee "¡Es Xóchitl, chingao!").

Es una mujer que abraza las buenas ideas. Que abraza a la ciencia. Que abraza a los expertos. Que abraza al diálogo. Que abraza a la educación, emprendimiento y aspiración como palancas de mejora.

Es una candidata fresca, chispeante, inteligente y que conecta con todos. Una candidata que ya es un dolor de cabeza para Morena y para AMLO.

¿Será buena gobernante? No lo sé, pero sí tiene cualidades para gobernar bien. Sé que es la que mejor chance tiene de parar la destrucción. Y también sé que necesita de un equipo de rescatistas para enfrentar la titánica labor que está frente a nosotros.

¿De dónde saldrá este equipo?

Primero que nada, no saldrá de los simpatizantes de hueso colorado de Morena o del sector ultraconservador que tiene a los valores católicos como único criterio para votar.

Por eso, respecto a estos sectores te propongo:

1. Ignorarlos. Sus opiniones son respetables, pero inamovibles. No desperdicies tu tiempo buscando convencerles. Es una total y absoluta pérdida de tiempo. Ahí no están los rescatistas.

2. No dejar que sus opiniones te desanimen. Dicen muchas mentiras. Es común que lancen acusaciones sin prueba alguna. Denuestan y atacan. Actúan igualito a YSQ.

¿Es Xóchitl perfecta? Claro que no, todos tenemos defectos. Pero tampoco es una drogadicta, criminal o un demonio. ¿Meto las manos al fuego por ella? Hasta no tener pruebas sólidas (no dichos) en su contra, sí.

¿Dónde encontraremos a los rescatistas?

En la clase media. En los que carecen de medicinas. En los que han sido víctimas de la violencia. En las que no tienen guarderías. En los que han sufrido apagones. En los que carecen de servicios.

En todos los que sufrimos la destrucción y aspiramos a un país mejor.

Te propongo que en el siguiente mes encuentres y le platiques de Xóchitl a UN ciudadano desilusionado que no pensaba votar en 2024... y pídele que haga a su vez lo mismo.

Uno sólo al mes de aquí a la elección, con eso basta.

Esta columna la leerán, bajita la mano, unas 30,000 personas. Si apenas 10,000 se apuntan al rescate, al final de julio Xóchitl tendría 20,000 votantes más. Al final de agosto, 40,000... y así sucesivamente.

Para la elección habría al menos 5.1 millones de votantes adicionales.

Esos votos bastarían para superar la ventaja con la que partirá la corcholata de Morena.

Con esos votos ganamos. Con eso efectuamos el rescate.

Y no se diga si se apuntan 20,000... con eso arrasamos.

Como dice Luis Gómez, Dios (o la providencia) te hizo leer esta columna.

¿Te apuntas como rescatista?

 

En pocas palabras…

 

"Ayuda o al menos no hagas daño".

Hipócrates.

 

@jorgemelendez

 

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