Los consejeros del Patronato de la Feria no reciben ninguna remuneración y por lo mismo no están obligados a presentar declaración patrimonial. Sin embargo, forman parte de un Consejo Directivo que administra bienes y recursos públicos, ya que manejan cuentas bancarias, hacen labores de representación, tienen poderes para firmar contratos e incluso pueden licitar adquisiciones u obras públicas.

Lo anterior los hace sujetos del cumplimiento de toda la normatividad y leyes en materia de transparencia y manejo de recursos públicos. Esto no es una postura caprichosa de quien esto escribe, es más bien y de acuerdo con la Contraloría Municipal, un criterio aplicado y sostenido por los tribunales; de hecho, ya ha habido consejeros ciudadanos que han sido sancionados e incluso destituidos por un ejercicio indebido de sus funciones como administradores de recursos públicos.

Por ello, el día de ayer presenté una iniciativa para modificar el Reglamento del Patronato de la Feria, que busca delimitar claramente las funciones de los consejeros ciudadanos que ahí participan, tratando principalmente de protegerlos de cualquier sanción en el desempeño de sus funciones, sin que eso demerite sus valiosas aportaciones en este organismo público descentralizado.

Las principales reformas consisten en lo siguiente:

Se busca liberarlos de la responsabilidad legal en la administración de los recursos de la paramunicipal, y dejársela solamente al director del Patronato o a los servidores públicos que ahí trabajan; para ello será necesario acotar todos los poderes de administración, tanto al Consejo Directivo, como al Presidente, Secretario y Tesorero.

Se propone que el nombramiento del director del Patronato recaiga en el Ayuntamiento de la ciudad a propuesta del Consejo Directivo, eliminando de esta manera la responsabilidad de nombrar a un servidor público por parte de consejeros ciudadanos, y también se pretende que, para la adquisición de bienes inmuebles, el cabildo deba dar visto bueno, pues el rumbo de las instituciones descentralizadas de la ciudad no puede desviarse de los planes y proyectos del Municipio. 

La iniciativa también busca ampliar la representatividad en el Consejo Directivo del Patronato, incluyendo la incorporación de organismos intermedios de la sociedad que agrupan a todos los profesionistas de la ciudad, pero sobre todo, incorporando representantes de colonias populares que coadyuven en la toma de decisiones sobre la feria de nuestra ciudad; debemos reconocer que si bien es cierto, la voz empresarial es importante en este organismo, igual de importante debe ser la voz de los ciudadanos que habitan en las zonas más populares de León. Al final de cuentas, la feria es de todos, es del pueblo.

Y finalmente, se busca evitar que los consejeros ciudadanos caigan en violaciones y sanciones derivadas de la Ley de Responsabilidades, misma que prohíbe la obtención de cualquier compensación, prestación, dádiva, obsequios o regalos de cualquier persona u organización, y menos si es proveedor del Patronato, con lo que se pueda comprometer la imparcialidad en la toma de decisiones del Consejo Directivo. Desde el Ayuntamiento estamos haciendo todo lo posible para combatir la desigualdad en el municipio, por ello, lo ideal es evitar beneficios que no sean de acceso para toda la población, sobre todo para los más pobres. 

La participación de los consejeros ciudadanos en los organismos públicos que funcionan en el municipio es muy importante y valorada para que, desde su experiencia, buena reputación y autonomía de gestión, aporten la visión y el rumbo que debe tomar la paramunicipal, que garanticen transparencia y vigilancia en el ejercicio de los recursos públicos, pero no para la administración de estos, eso, que se lo dejen a los operativos, pues los consejeros están por encima de eso.

LALC

Por José Arturo Sánchez Castellanos

Escrito en Opinión el 9/2/2024 · 06:00