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José Arturo Sánchez Castellanos

Parque Eliseo Martínez

La semana pasada se presentó en el Ayuntamiento de nuestra ciudad una iniciativa para cambiar la denominación del Parque Metropolitano de León por la de Parque Eliseo Martínez Pérez.

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Parque Eliseo Martínez

La semana pasada se presentó en el Ayuntamiento de nuestra ciudad una iniciativa para cambiar la denominación del Parque Metropolitano de León por la de Parque Eliseo Martínez Pérez, haciendo honor a quien fuera alcalde panista de León en el trienio 1992-1994 y en cuyo mandato se cristalizó lo que hoy es ese pulmón verde que se ha convertido en un icono de la ciudad y representa el parque más grande del estado que se erige como un centro recreativo, ecológico, deportivo y educativo, al que acuden miles de leonesas, leoneses, visitantes y turistas a lo largo del año.

Uno de los principales motivos para cambiarle el nombre al parque, según lo señala la exposición de motivos de la iniciativa, es por la vocación ecologista del Ing. Eliseo Martínez, pero me parece que sería muy limitado e injusto que se pretenda solo reconocer una de las facetas del homenajeado (la ambientalista), que sin duda la tenía, pues creo que como político, empresario y ciudadano, Eliseo Martínez tenía muchas más virtudes.

Como alcalde de León, Eliseo Martínez es recordado como uno de nuestros presidentes municipales que mejores resultados entregó a los habitantes de León, no solo como impulsor del Parque Metropolitano, pues recordemos que en su gestión también se inauguró el Centro de Ciencias y Parque Explora, que a la fecha siguen siendo pilares en los espacios públicos que tiene nuestra ciudad, después de 30 años de haberse puesto en marcha.

Pero, sin duda, otra de las grandes facetas de Eliseo fue la de su amplia convicción democrática, que en el año 2000 lo llevo a competir, sin ser el candidato oficial, por la candidatura a gobernador, y que perdió por unas inexplicables reglas internas de su partido y no por haber tenido menos votos. Eliseo fue de los panistas que impulsaban la democracia interna y fue de los primeros críticos que señalaban las imposiciones y malas prácticas al interior de su partido.

Lo anterior ocasionó su salida del PAN, para después, en 2003, volver a buscar la Presidencia Municipal de León, pero ahora postulado por una coalición PRI-Partido Verde que, a pesar de su derrota, logró colocar a la mitad de los regidores del Ayuntamiento.

Pero eso no detuvo su interés para que los leoneses tuviéramos buenos gobernantes. Recuerdo que cuando fui regidor en el trienio 2009-2012, Eliseo me llamaba para aconsejarme y pedirme que me mantuviera siempre alerta ante las pretensiones corruptas de algunos servidores públicos, me daba tips y pistas por donde enfocarme, las cuales siempre fueron muy valiosas, pues él ya conocía al monstruo por dentro.

Como ciudadano y empresario, Eliseo fue siempre un participante muy activo, ya sea en la Cámara del Calzado, el Observatorio Ciudadano de León y varios otros consejos más, como los de la Universidad Tecnológica de León y el del Tecnológico de Monterrey, donde tuve la suerte de coincidir con él.

Pero hoy en día ya no se permite homenajear a alguien sin hacerlo también para quien siempre estuvo a su lado, y Eliseo tuvo la fortuna de estar permanentemente acompañado de una gran mujer, su esposa Lupita, a quien siempre se le veía apoyándolo intensamente y que seguramente fue una de sus principales motivaciones para luchar juntos por tener cada día un mejor León.
Eliseo fue un hombre modesto, carente de soberbia; un ser humano cuyas cualidades y amor por León y su familia lo convirtieron en un referente obligado para los leoneses. Su obra y su legado constituyen ejemplo de un gobierno sensible y de servicio. Muchos de los que hoy andamos por ahí participando deberíamos seguir sus huellas.

LALC

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