¿Cuál es tu color favorito? Cuando realizan esa pregunta, la mayoría de las personas llegan a tener la misma respuesta, ya que probablemente tu color favorito sea el azul, y la ciencia explica porque es el color favorito de la mayoría de las personas.

Lauren Labrecque, profesora de la Universidad de Rhode Island, Estados Unidos, que estudia el efecto del color en el marketing e informa que el color azul tiene un predominio, ya que surge desde la infancia. Por lo tanto, cuanto más tiempo pasan los niños en el mundo, más comienzan a desarrollar afinidades con ciertos colores, en función de aquello a lo que han estado expuestos y a lo que lo asocian.

Para obtener información se realizó un estudio de 330 niños entre 4 y 11 años se descubrió que usaban sus colores favoritos cuando dibujaban un personaje que lo consideraban agradable y tendían a usar el negro con un protagonista que no les gustara o les desagradara. Y cuando estos niños pasan a la adolescencia, sus elecciones de color adquieren un tono más oscuro y sombrío.

Asimismo la profesora asistente de psicología en la Universidad de Wisconsin-Madison, en Estados Unidos, Karen Schloss, sostiene que siempre tenemos un color favorito porque nos rodeamos de cosas preferidas, tales como zapatillas, ropa, labial o desodorante. Y en lo que respecta al color azul, las personas les otorgan un significado, en su mayoría por las historias subjetivas y así crean razones personales para encontrar un tono repelente o atractivo.

La ciencia explica que desde los primero estudios de color registrados en el siglo XIX siempre se ha dado una preferencia al color azul; esto es probable porque la mayor parte de nuestra experiencia con el color sea positiva, como océanos idílicos o cielos despejados. 

Mientras que también nos detalla que existe un color que poco agrada a las personas; se trata del color marrón, ya que se lo asocia con desechos biológicos o alimentos en descomposición.

Aunque existen otros colores que también les gusta a las personas como el rosa, morado o verde esto se debe a que cuando uno es joven se tiende a colores más brillantes y cuando uno va creciendo se inclina por colores más serios y, de igual manera las cosas que más nos gustan en nuestra vida son las que determinan nuestras preferencias de color.