Entre tierra, carpas blancas y hojas de papel, cientos de jóvenes se reunieron en la Deportiva Enrique Fernández Martínez para darle vida al primero de los tres días de visorias del Club León. 

Junto a sus padres, hermanos y allegados, hubo múltiples jóvenes que se pusieron playera blanca, short blanco y tachones de diferentes colores en busca de saltar a una de las canchas sintéticas de Ignacio González y destacar, entre sus compañeros, sobre el terreno de juego. 

Sin embargo, existieron algunos que fueron en solitario, tal es el caso de Brandon Samuel Castillo, quien con 18 años de edad, vive su décimo año practicando futbol al haber comenzado desde los ocho. 

“Me gusta mover los hilos, apoyar en el campo en el mediocampo porque me gusta bastante ser mediocampista o defensor. Desde Flexi Club, donde jugué por primera vez, me ha gustado mucho este rollo del futbol y vengo a ganarme un lugar”. 

Enfundado en la camiseta de visitante que usó la Fiera en la campaña 2004-05 de la Liga de Ascenso, Brandon esperaba su turno de registrarse justo detrás de Pablo Adrián Torres Ramos. 

Con la camiseta blanca de su academia, Leones Blancos, Pablo se presentó a las visorias del Club León con su registro en línea impreso en las dos manos. En la actualidad, 10 años después de que sus amigos lo invitaron al equipo de su colonia, busca dar el primer paso hacia su más grande sueño. 

“A los 14-15 años entré a mi primer equipo con Talentos León, pero por la pandemia ya se me complicó y tuve que salir. Ahorita, con 17, estoy con Leones Blancos y es ya mi segundo año con ellos”. 

Definiéndose como alguien que gusta del regate y del cambio de ritmo con base en la velocidad y vista amplia del campo de juego, Pablo quiere emular los pasos de su más grande ídolo. 

“Mi ejemplo a seguir siempre ha sido Cristiano Ronaldo por su historia de vida. Vino desde abajo, salió de la pobreza y, como él dice, con disciplina y mucho trabajo duro pudo salir adelante. Espero poder dar este siguiente paso”. 

Y mientras él terminaba su historia, Nicolás Díaz, nervioso y un tanto ansioso, escuchaba y percibía la emoción de Pablo con sus ademanes. 

Por ello, ante la emoción y con apenas dos pasos adelante, ‘Nico’ decidió dar a conocer su historia de vida con el futbol que data desde que era pequeño. 

“Tengo 16 años y desde pequeño me ha gustado jugar como interior por izquierda. Soy derecho y me encanta ejecutar tiros libres y, en parte, se lo debo a Juan Román Riquelme, quien es mi ídolo por cómo jugaba al pie”. 

Quienes no dejaban de hacer chistes unos cuantos pasos atrás eran César Emilio y Alexis Fabián, siendo este último quien decidió hablar ante el micrófono. 

“Desde hace dos años llevo jugando los domingos y lunes. Estoy feliz pero muy nervioso (risas) y pues nada, me gusta jugar como extremo izquierdo y tengo mucha velocidad”. 

Tomando como referencia a CR7, Alexis espera compartir un momento de alegría eterna con César, quien es lateral derecho y también busca la trascendencia en el balompié mexicano profesional. 

“Esperamos dejar buena impresión, pasar esta prueba y asistir al segundo filtro que se hará”, concluyó. 

Así, con el sol a plomo y la nieve en mano como uno de los recursos más usados para erradicar la deshidratación, Brandon, Pablo, Nicolás, Alexis y cientos de jóvenes más viven un sueño al interior de la Deportiva del Estado, donde esperan llenarle el ojo a los visores y, tal como lo lograron Sebastián Santos, Erick Torres y Fidel Ambriz, llegar a debutar en la Primera División de México con el equipo de su ciudad natal.