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Mari Aguado de Cuadra

Peligros

Esta semana hemos visto algunos focos rojos en nuestro país y no sé si somos tan conscientes de ellos por los peligros que implican.

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Peligros

Esta semana hemos visto algunos focos rojos en nuestro país y no sé si somos tan conscientes de ellos por los peligros que implican. Primero, el dinero que quieren tomar de las Afores que han estado inactivas; eso ya es de por sí bastante grave. Luego, lo aceptan en la Cámara de Diputados, pero en la noche, quién sabe qué pasa que se cambia el dictamen y en lugar de mandarlas a cierta cuenta quedan como en manos del gobierno. Los diputados de la oposición lo notaron y entonces dieron marcha atrás. En las declaraciones de hasta el Presidente, dicen que fue un error humano… demasiado humano, diría yo. ¿Nos damos cuenta de lo que significa esto? Una trampa tremenda dentro del Poder Legislativo, uno de los lugares que se suponen deberían poner ejemplo sobre legalidad a los ciudadanos.

También le están aceptando a López lo de la modificación a la Ley de los Amparos, sin la cual, no tendremos cómo protegernos de los abusos del gobierno; así como la Ley de la Amnistía, que da poder al Presidente en turno, de perdonar, por encima de cualquier juez o juicio, a quien a él/ella se le antoje… o sea, cada vez más el poder unipersonal. ¿Somos conscientes de lo que esto implica?

Por otro lado, la Presidenta de la SCJN, Norma Piña, metió a juicio al exministro Zaldívar por presionar a jueces para que favorecieran las decisiones del Presidente (cosa que hasta él mismo reconoció) con una denuncia anónima (algo que el mismo Zaldívar logró legislar). Pero entonces, en respuesta, Morena mete denuncia contra la Presidenta y hasta contra Xóchitl… denuncias legales que podrían ponerlas en la cárcel. ¿Nos damos cuenta de que si se logran, estaríamos como los países dictatoriales Venezuela, Cuba, Nicaragua y Rusia que tienen el poder de un solo hombre y que a los opositores o a los otros mandos los encarcelan? ¿Es esto lo que queremos la mayoría de los mexicanos?

Pero lo que me pareció que agrava aún más la situación que vivimos, si puede todavía empeorar, fue un artículo de Héctor de Mauleón, en el que nos platica que en este mes muchos de los periodistas críticos al régimen, recibieron un oficio y llamadas telefónicas de la secretaria de Seguridad y Protección Ciudadana, Rosa Icela Rodríguez, diciéndoles que por orden presidencial les ofrecen protección de la Guardia Nacional hasta que se realicen las elecciones. Si no la quieren, tienen que responder con otro oficio. Siendo México el país más peligroso para ejercer el periodismo, esto, creo yo, que pareciera más como una amenaza que como una “protección”… da la impresión de que los están mandando vigilar. Porque además, si se niegan y les pasa algo, pues el gobierno no sería responsable, ya que se están “curando en salud”. ¡Qué peligroso! ¿No creen?

Esto, aunado a la gran crisis de agua que estamos viviendo porque este gobierno federal no quiso invertir en la infraestructura hídrica por realizar sus obras faraónicas… es algo que puede significarnos un peligro realmente de vida o muerte…

Y para finalizar, la ausencia de Alma Alcaraz en el debate que organizó la Coparmex, siguiendo el ejemplo de Sheinbaum de no prestarse al diálogo y de no respetar a todos los sectores a los que representarán si llegaran a ganar, nos pone en sobre aviso de lo que nos puede esperar si elegimos mal.

De verdad, queridos lectores, yo pienso que todos estamos hartos de la situación en México, estamos empachados de las malas noticias, de las campañas, de las manipulaciones de los datos… y como todo, cuando uno está así, se aleja, se aísla… ¡no caigamos en esa tentación, por favor! ¡Nuestro país está ardiendo y nosotros parecemos impasibles! Creo que nos está pasando como a las ranas que para cocinarlas las ponen en una olla a hervir poco a poco… ¡Así están destruyendo nuestra democracia, nuestro país, poco a poco! ¡Están en grave peligro! ¡No podemos cansarnos en este momento! ¡Demos el último estirón! Oigamos a los candidatos, cuestionémosles, no dejemos que vivan en “su mundo alternativo y con sus datos”; castiguemos a quienes no van a los debates ni a las convenciones empresariales, o a las universidades; castiguemos a los que no quieren el diálogo ni siquiera ahora que todavía están “quedando bien”… y apoyemos con todo a aquellos que nos convenzan. ¡Es ahora o nunca! ¡Hay demasiado en juego! ¡Vamos unidos por nuestro México! ¡Votemos este 2 de junio y convenzamos a otros a hacerlo!

LALC

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