“La primera riqueza es la salud”
Ralph Waldo Emerson

Estimados lectores, en un mundo donde las desigualdades parecen marcar el paso de nuestras vidas, hay principios que deberían ser inamovibles, derechos que no deberían ser negociables. Entre estos, el derecho a la salud destaca como uno de los pilares fundamentales para el desarrollo pleno y justo de cada ser humano.

Es aquí donde el Partido Acción Nacional (PAN) pone en el centro de su propuesta una visión que no solo reconoce, sino que se compromete a hacer de la salud un derecho universal, accesible para todos, sin importar su situación laboral o el sistema de salud al que pertenezcan.

El PAN (bit.ly/3V8UVJ2) propone una reforma integral en el sistema de salud, buscando garantizar que cada persona, desde el recién nacido hasta el adulto mayor, tenga acceso a una atención médica digna, humana y universal. Esto implica no solo atender enfermedades cuando ya han surgido, sino también trabajar proactivamente en su prevención, asegurando así una sociedad más consciente y saludable.

Para hacer realidad esta visión, el PAN propone un conjunto de medidas enfocadas en distintos aspectos de la salud. Entre ellas, destacan la importancia de la detección temprana de enfermedades no transmisibles, como el cáncer y la diabetes, así como el acceso universal a medicamentos eficaces y a una atención médica de calidad. Este enfoque no solo busca tratar las enfermedades sino también prevenirlas, asegurando el bienestar a largo plazo de la población.

La estrategia incluye una gestión eficiente de los medicamentos, asegurando su disponibilidad sin interrupciones, y una inversión adecuada en los recursos públicos para garantizar la cobertura universal. Además, propone fortalecer el programa de vacunación, recuperar y mejorar la cobertura, incluyendo vacunas contra enfermedades como el COVID-19 y el virus del papiloma humano, así como atender enfermedades catastróficas con un fondo especial que proteja a las familias de impactos económicos devastadores.

Otro punto crucial es la atención al cáncer, con un programa especial que asegure los recursos y tecnologías necesarias para tratar a los pacientes, así como fortalecer la atención paliativa y los servicios de salud mental, reconociendo la importancia de un enfoque holístico en el cuidado de la salud.

El PAN no olvida a los profesionales de la salud, quienes son fundamentales en la implementación de esta visión. Propone mejorar sus condiciones laborales, aumentar su número, y proveer formación continua, asegurando así que todos los mexicanos tengan acceso a profesionales calificados y motivados. La capacitación en género y la inclusión de la perspectiva de género en la investigación son también elementos clave para garantizar una atención médica inclusiva y eficaz.

Esta propuesta abarca también la reconstrucción del sistema de salud, incluyendo la reinstauración de programas como el Seguro Popular y el Seguro Médico Siglo XXI, para asegurar una protección amplia a todos los mexicanos, especialmente a aquellos sin seguridad social. Se busca un financiamiento sostenible y solidario del sistema de salud, la optimización en la compra de insumos médicos, y una infraestructura hospitalaria eficiente, todo bajo un marco de eficiencia, transparencia y lucha contra la corrupción.
El cambio climático, con sus efectos potencialmente devastadores sobre la salud pública, también ocupa un lugar importante en esta propuesta. Se plantea un enfoque integral para adaptar el sistema de salud a estos desafíos, promoviendo prácticas sostenibles y la resiliencia frente a emergencias climáticas.

Finalmente, el PAN reconoce la importancia de la atención a grupos vulnerables, como la población indígena, las personas mayores y aquellas con discapacidad, proponiendo programas adaptados a sus necesidades específicas y promoviendo la equidad en el acceso a servicios de salud de calidad.

La visión del PAN es clara: un México donde la salud no sea un privilegio, sino un derecho garantizado para todos, un país donde cada persona pueda desarrollarse plenamente, libre de las ataduras que impone la enfermedad. Este es un llamado a la acción, un compromiso con el bienestar humano, una promesa de un futuro más justo y saludable para todos los mexicanos.

Esta visión se ha traducido en la actividad legislativa en el Congreso de la Unión y en los Congresos estatales por quienes integramos dichos poderes. De manera puntual para aumentar el financiamiento en salud y evitar sea desviado a fines diferentes a la salud; reconstruir organismos rectores como el Consejo de Salubridad General y la Comisión de Federal de Protección contra Riesgos en Salud (Cofepris) y por último colocar a la persona en el centro del sistema nacional de salud que con empatía, deberá tener escucha activa para atender sus necesidades. ¿Usted qué piensa?