En estas semanas me ha tocado la fortuna de participar en uno de los 300 distritos electorales que tiene nuestro país, como un compromiso ciudadano. Por ello he podido tener experiencias con varias personas y ver ese compromiso ciudadano entre muchas de ellas, aunque también hay personas que son insensibles a esta participación. 

Este fin de semana nos tocó visitar diferentes escuelas y domicilios particulares en donde se solicita lo que llama “anuencia” para que sean lugares en donde se instalarán las casillas electorales del próximo 2 de junio.

Esto es parte del trabajo intenso que se realiza en el INE en los años electorales para que las mesas de casillas estén listas para que la ciudadanía pueda acudir a participar en las elecciones, que este año serán concurrentes, es decir federales y estatales por lo que ha dado una convivencia armónica entre INE e IEEG. 

Fue emocionante ver como varias personas aceptan el reto-privilegio de ser el lugar que, con características de acceso universal (personas con discapacidad), lo hacen.

Ha sido preferentemente en edificios públicos y escuelas. En estas últimas nos encontramos con agrado que casi todas cumplen con su deber ciudadano de facilitar las instalaciones, sin embargo, encontramos que algunas de ellas tristemente se cerrarán, se trata de una primaria y una de educación superior, son diferentes los motivos, una por falta de estudiantes que antes acudían a esta ciudad para realizar sus estudios y ahora no quieren venir.

Esta nueva semana se celebra el Día del Amor y la Amistad, que también coincide con el Miércoles de Ceniza. 

Se conoce esta festividad en México y en otros países de habla hispana, donde el 14 de febrero no solo se celebra el amor romántico, sino también el amor fraternal.

Una bonita manera de dar a todos los afectos la misma importancia y hacer de este día una celebración mucho más amplia de las relaciones humanas, que tan necesarias se antojan. Con motivo del Día de San Valentín o el Día del Amor y la Amistad, te quiero compartir algunas ideas que escuché de mi Maestro Sergio González en donde no se trata sólo de una celebración comercial para mover el mercado, sino de algo más profundo: el Amor es la fuerza más grande que existe y éste es el secreto para tener una vida llena de éxitos.

La fuerza física puede romper un objeto y hasta aniquilar una vida, pero sólo la fuerza del Amor es indestructible y conquistadora.

El Amor nutre al alma y la convierte en inmaculada. El Amor abre los corazones porque, aunque es una fuerza invisible, es real. Hasta que no domine el Arte de Amar no podré cumplir con la tarea de mi existencia. El medio para ser feliz y para abrir los corazones de las personas es el Amor.

Las personas podrán contradecir mis procesos de pensamiento y mal interpretar mis discursos, podrán desaprobar mi apariencia o quizá hasta rechazar mi actitud, pero yo estaré firme en mis convicciones de Amar. Mis ideas podrán suscitar desconfianza, pero mi Amor conquistará los corazones, así como la luz del sol conquista la oscuridad.

Amaré al sol que me calienta y también a la lluvia que me purifica. Amo la luz que ilumina mi alma y que alumbra mi camino, pero también amaré a la oscuridad porque me muestra a las estrellas. Doy la bienvenida al Amor porque engrandece mi corazón y no permite que se endurezca.

Estos conceptos me han servido para tener un guía para caminar en la vida, y como a mi me los regalaron, los comparto en esta fecha por si a alguien más le son de utilidad.

¡Feliz día de San Valentín!.

¡Por la Construcción de una Cultura de Paz!

manuelramos@gmail.com 

Por José Manuel Ramos Arredondo

Escrito en Opinión el 12/2/2024 · 06:00