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OPINIÓN

Sarampión a la vista

Las personas que no puedan demostrar (con su cartilla) que fueron vacunadas cuando eran niños y que nunca han tenido sarampión deben ser vacunadas (esto aplica aunque no piensen viajar).

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Sarampión a la vista

Sarampión, enfermedad prevenible por vacunación desde 1963

El pasado 23 de enero la unidad de inteligencia epidemiológica y sanitaria de la Secretaría de Salud emitió un aviso preventivo de viaje ante casos de sarampión en Estados Unidos de Norteamérica, Canadá, Argentina, República Bolivariana de Venezuela y Guatemala.

Señala que la infección causada por el virus del sarampión produce una enfermedad aguda, la cual es una de las más contagiosas del mundo. Se manifiesta en las personas por presentar fiebre, enrojecimiento de ojos, congestión nasal, tos, manchas pequeñas dentro de la boca y posteriormente, erupciones cutáneas en cara y cuello que se extienden a todo el cuerpo. Se transmite por contacto directo con gotitas provenientes de la nariz, de la boca o la garganta de una persona infectada.

La enfermedad es más grave en los lactantes, malnutridos y en los adultos, comparado con los niños con buenas defensas. Las complicaciones del sarampión son diarrea severa, infecciones del oído, neumonía severa, ceguera e inflamación del cerebro que puede conducir a la muerte.

A pesar de que hay vacunas seguras para prevenirla, hay países con pocas personas vacunadas (entre ellos México) lo que favorece la diseminación y brotes importantes, poniendo en peligro a sus conciudadanos y viajeros.

En México, la última epidemia de sarampión ocurrió en 1989-1990 reportándose 89,163 casos. En el 2011 se presentaron tres casos importados: dos en Ciudad de México y uno en Guanajuato. Del 2013 a 2014 se reportaron casos importados en viajeros extranjeros. El último caso autóctono en nuestro País fue en 1995. En 2020 ya hubo 196 casos según el programa universitario de investigación sobre riesgos epidemiológicos y emergentes de la UNAM.

Así que, estimados lectores, ya somos tierra fértil para brotes de sarampión y debemos protegernos cuanto antes, por lo que les llamo a la acción. Solo imagine la cantidad de viajeros que entran a nuestro País después de haber visitado aquellos con brotes.

Aquí las recomendaciones si usted piensa viajar: Aplicar la vacuna contra el sarampión con un mínimo de 14 días antes de su viaje. Ojo, las personas que no puedan demostrar (con su cartilla) que fueron vacunadas cuando eran niños y que nunca han tenido sarampión deben ser vacunadas (esto aplica aunque no piensen viajar).

Revise la cartilla nacional de vacunación de sus hijos y de usted. En México rutinariamente se brinda vacunación contra el sarampión, a los 12 meses de edad se aplica la primera dosis, y a los 6 años de edad o al ingresar a primaria se aplica la segunda dosis. Los niños de 6 a 11 meses de edad deben tener una dosis de vacuna contra el sarampión si se viaja internacionalmente. Los lactantes vacunados antes de los 12 meses deben ser revacunados al cumplir el primer año de edad, con un intervalo entre ambas dosis de al menos 28 días.

La vacuna doble viral (SR por Sarampión y Rubéola) se deberá aplicar en situaciones especiales, cuando haya casos de sarampión en la región, a partir de los seis meses de edad sin que esta dosis forme parte del esquema de vacunación. 

Los adolescentes y adultos que no cuenten con dos dosis de vacuna deben vacunarse. Si no cuenta con antecedente de haber padecido sarampión deberá recibir dos dosis separadas por al menos 28 días. Dos dosis de SRP (Sarampión, Rubéola y Parotiditis) representan casi el 100 % de efectividad en la prevención del sarampión. Las mujeres en edad fértil deberán vacunarse con SR.

Las únicas vacunas contra el sarampión disponibles en México son: Vacuna triple viral (SRP) y la vacuna doble viral (SR). Ambas vacunas son altamente seguras. Ojo: Ninguna debe aplicarse a embarazadas o con la duda de embarazo.

Durante su viaje y a su regreso: Si usted presenta fiebre y exantema (erupción) durante su viaje y hasta después de 21 días de su regreso a México: No se automedique y busque atención médica de inmediato. Tome abundantes líquidos, vida suero oral o electrólitos orales para prevenir la deshidratación. Comente con el personal médico que lo atienda, sobre su antecedente de viaje a estas regiones con brotes o el contacto con alguna persona con esta situación.

Evite el contacto cercano con otras personas durante cuatro días después de la aparición de la erupción en la piel, con el fin de reducir la propagación a otras personas o familiares que no estén vacunados. Si usted todavía está enfermo a su llegada a México, por favor avise al asistente de vuelo antes de aterrizar o al oficial de sanidad internacional cuando salga del avión.

Les aviso, el sarampión está a la vista, protéjase y proteja a sus seres queridos: ¡Vacúnese! Insistiremos desde el Congreso que haya campaña masiva de vacunación para proteger a la población más vulnerable. 

 

RAA

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