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Corredor Industrial

Una realidad

Cuando comenzó a existir en Guanajuato el reto de conseguir mano de obra diferentes empresarios e industriales pensaron que se debía al crecimiento del automotriz-autopartes.

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Una realidad

Los apoyos de programas sociales del Gobierno federal se han convertido en uno de los principales obstáculos para que las empresas cubran sus vacantes.

Guanajuato es una de las entidades en donde por fortuna se cuenta con diversidad de opciones de empleo; existe gente que no cuenta con trabajo y sin embargo la mayor parte de los sectores han tenido que hacer ajustes al interior en prestaciones y sueldo, han tenido que sumarse a los Enlaces Laborales que se organizan en equipo con el Gobierno estatal y los municipales e incluso hacer sus propias ferias de trabajo para encontrar gente.

Ayer por ejemplo la cadena de supermercados Soriana durante 5 horas en León realizó un reclutamiento para prácticamente todos sus departamentos para contratar gente para sus tiendas ya existentes y próximas a instalarse en el estado.

Este mismo ejercicio durante el año hacen empresas nacionales, extranjeras y las locales ya sea en plazas comerciales, hoteles, en sus instalaciones y en lugares de reunión en colonias populares de la ciudad.

Hay quienes apuestan al perifoneo o instalarse en zonas de acumulación de empresas como son Julián de Obregón y Delta.

Cuando comenzó a existir en Guanajuato el reto de conseguir mano de obra diferentes empresarios e industriales pensaron que se debía al crecimiento del automotriz-autopartes.

Y es así como los zapateros, los textileros y hasta quienes están el comercio, servicio y turismo decían es que se nos está yendo la gente por esa razón.

 

Todo un reto

 

Sin embargo luego la propia gente de la industria de los vehículos comenzó a decir que ellos también estaban batallando con encontrar fuerza laboral.

Fue así como platicando con diferentes referentes organismos empresariales nos enteramos que ellos consideran que el inconveniente son estos programas sociales que permiten que familias en México vivan con recursos de 15 a 20 mil pesos mensuales provocando que poco o nada les interese encontrar un trabajo, este tema crece en las colonias de la periferia.

Programas de apoyo como el de becas escolares, apoyo a madres solteras, a personas de la tercera edad que en los 3 casos existen personas que no requieren realmente de dichos apoyos ha propiciado que sea toda una odisea el encontrar trabajadores.

En Guanajuato ya de plano en los Enlaces Laborales aceptan gente que tenga actitud y disposición y si no tiene experiencia se comprometen a capacitarlos con tal de cubrir esos puestos.

El Gobierno estatal ofrece incluso una especie de becas a la iniciativa privada para que mientras los días que estén en preparación esa persona pueda recibir ya un sueldo.

Algo que es de llamar la atención también en este tema es que la escasez de mano de obra comenzó en sectores relacionados con la manufactura sin embargo en la actualidad ya también es parte del día a día en restauranteros, hoteleros y en todos aquellos que cuentan con locales comerciales.

Un par de empresarios recién me contaban que en su intento de ofrecer empleos en colonias como San Juan de Abajo se toparon con varios casos que su respuesta era “no, ahorita para qué quiero empleo, si el gobierno me está ayudando a mí y a mis hijos”.

 

Interesante dato

 

El año pasado le contaba que las compras entre productores de cuero calzado de México y Brasil mostraba un importante crecimiento.

Hablando con gente de aquel país en la pasada edición de Anpic consideraban que un factor para que esto sucediera era que al cerrarse países de donde originalmente se consumía insumos y producto terminado entre los países de América Latina se voltearon a ver como una opción más sólida para realizar negocios.

De acuerdo a la Asociación Brasileña de las Industrias de Calzado (Abicalçados) confirman este tema, mencionan que el mercado mexicano aumentó a doble y triple dígito sus compras de calzado brasileño en los primeros 11 meses del año pasado, siendo justamente el país que más incrementó sus compras de calzado a los brasileños.

Las importaciones de calzado desde Brasil a México alcanzaron los 17.5 millones de dólares, un incremento del 88% en términos de valor, con respecto a igual periodo de 2021.

 

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