El fallecimiento de don Alfonso Sánchez López ocurrido el pasado domingo en la madrugada, conmovió a la sociedad leonesa.

En colonias de escasos recursos se le conoció como el benefactor de la educación, construyó aulas, canchas deportivas. Al menos 100 primarias públicas recibieron el apoyo de don Alfonso, ya sea sanitarios, talleres, rejas y protecciones, instalaciones eléctricas e hidráulicas.

La obra más notable fue su contribución al Tecnológico Regional, al donar los terrenos. 

El empresario pagaba maestros para capacitar a adultos que deseaban aprender algún oficio y becó a muchos jóvenes hasta concluir su carrera.

En el CIPEC, el padre Alfredo Jacobo recibió el apoyo incondicional de don Alfonso para preparar pespuntadores, adornadores, acabadores, en todos los oficios del ramo zapatero.

En la última empresa que fungió como director, Calzado Destroyer, los obreros lo recuerdan con cariño y respeto, pero sobre todo, agradecidos.

El empresario incursionó en la política como presidente del PRI Municipal de León, como integrante del Ayuntamiento y rechazó la posibilidad de encabezar la Junta de Administración Civil que gobernó la ciudad durante tres años.

Gracias a él y a sus amigos Mauricio Bercún y José Serra, fue posible la reconstrucción del Teatro Manuel Doblado. De los escombros reconstruyeron el hermoso recinto.

Su altruismo sin límites alcanzó a la iglesia católica, a asilos y orfanatos de niñas y niños.

Construyó la Casa para los maestros pensionados y contribuyó con la creación de un centro de apoyo a adultos mayores. 

Participó activamente en la construcción del Estadio León y luchó incansablemente porque no se consumara perder el inmueble a manos de Roberto Zermeño Vargas.

Actualmente apoyaba la terminación de templos en colonias muy pobres y a sacerdotes enfermos. 

La despedida

Las exequias de don Alfonso se llevaron a cabo en forma privada, el lunes por la tarde. Su familia lo despidió en su residencia con una misa oficiada por el padre Fidel Ramírez.

En una urna con la imagen del Sagrado Corazón de Jesús quedaron sus cenizas. 

La muerte de don Alfonso fue inesperada; se recuperaba de COVID y no había presentado alguna complicación mayor.

Tenía 91 años y aunque nació en Tampico, siempre fue “panza-verde”. 

Una de sus mayores alegrías era recordar a sus padres, don Antonio Sánchez Herrera y Ángela López de Sánchez. Tuvo tres hermanos:  Ma. del Carmen, María Guadalupe y Alfredo.

Le sobreviven su esposa Lilian Romo y sus hijos: Antonio, Luz María Constanza y Ma. Iliana. Alfonso, falleció hace más de 20 años.

“Su vida la dedicó a hacer el bien sin mirar a quién. Siempre decía: lo que tu mano derecha hace, que no lo sepa la izquierda”, recuerda su hija  Luz María, conocida como “La”.

Hombre sin tacha

“Nuestro reconocimiento a Don Alfonso. Una persona intachable, ojalá que hubiera muchas como él, descanse en paz y nuestro más sincero pésame a su familia. Con seguridad puede decirse que su misión en este mundo está cumplida”, dijo el presidente de la Asociación de Hoteles y Moteles de León, Eduardo Bujaidar Muñoz.

Con sus trabajadores

“Fue un grande entre los grandes, que descanse en paz. Mi padre trabajó un tiempo en la fábrica que fundó su padre Don Antonio Sánchez Herrera, la Destroyer, un emblema en la ciudad zapatera de León, y sólo escuché palabras de agradecimiento a Don Alfonso”, señaló Edgar Alfonso Morales Rea.

Patrón único

“Como patrón fue muy exigente, pero muy generoso y comprensivo. Una gran persona, benefactor y constructor de muchas escuelas; un ser bondadoso y generoso”, señala el contador Arturo Padilla Padilla.

Benefactor de los humildes

“Dios lo tenga en su Santa Gloria. Una persona estupenda, generosa, que impulsó la construcción de la escuela Ángela López, en la colonia Nuevo León, en la zona de los Castillos”, recuerda María Elena Figueroa.

Un empresario de mucho corazón que nunca buscó reconocimientos, ni reflectores, sino con la firme convicción de apoyar al prójimo y al más necesitado.

“Doy infinitas gracias a Dios por haberme permitido conocerlo y tratarlo. Por sus apoyos que siempre brindó para la construcción de la escuela primaria Antonio Sánchez Herrera. Dios lo llamó para conocer el rostro del Señor”.

Por sus obreros

Don Alfonso no dudó en apoyar a sus trabajadores para obtener un patrimonio familiar.

“Fue un gran patrón, siempre apoyó a sus empleados para que tuvieran casa propia. Trabajé en su fábrica de Destroyer donde se fabricaban los famosos zapatos tipo bostonianos. También conocí a su hermano Alfredo y a su padre Antonio”, recuerda Alfonso Montaño.

Apasionado del futbol

Don Alfonso fue fundador del Club Deportivo León y  fue un férreo defensor del Estadio León.

“Sabemos de los esfuerzos de Don Alfonso por rescatar el patrimonio del Club Social y Deportivo León  A.C. entre ellos el Estadio León, en coordinación con otros leoneses que con dignidad han hecho un frente de defensa”, señala Paulino.

Don Alfonso fue presidente fundador del Club León y Guillermo Liceaga Díaz Infante como Secretario, ambos  sobrevivientes de aquella directiva desde 1963, y junto con Pedro Pons,  Primo Quiroz y otros más han luchado en defensa del Estadio.

“Sin embargo, cuando se asomó la mano del gobierno estatal y municipal recientemente en favor de quienes consumaron la asignación del Estadio León a su favor, comprendió que ya no sería posible derrotar tanta descomposición acumulada”, añade Paulino.

Abuelo extraordinario

Julio D. Sánchez, nieto de don Alfonso,  recuerda a su abuelo como una persona de extraordinarios valores, humilde, con amor al prójimo y fiel a Dios.

“Nadie como él. Para mí fue un abuelo y un padre al mismo tiempo. Recuerdo sus frases como: haz del bien sin mirar a quién. Un hombre de palabra, como ya no los hay; un hombre que repartió educación, conocimiento y amor, a eso dedicó su vida entera, que vivió en paz consigo mismo”.

“Un señor que amó a su esposa con quien cumplió 65 años de casados. Uno de los matrimonios más hermosos que haya visto. Eso me hizo volver a creer en el amor en esta época tan carente del mismo. Un hombre con un gran respeto y admiración a su mujer, esposa y amiga”, añade.

Por José Trinidad Méndez Valadez

Escrito en Obituarios el 13/6/2023 · 22:03