Reforzarán vacunación contra sarampión en región Tulancingo; se descuidó durante pandemia
Personal de Salud en Hidalgo indicó que buscarán apoyo de autoridades educativas para realizar la vacunación en las escuelas.
La atención a la pandemia de COVID-19 hizo que por tres años se dejara de atender el tema de vacunación, reconocieron funcionarios en materia de salud adscritos a la región Tulancingo.
Por lo que establecieron iniciar la Campaña Nacional de Recuperación de Cobertura en Vacunación para la prevención de sarampión y rubeola.
CASOS RECIENTES
Durante la sesión del Comité Jurisdiccional de Vigilancia Epidemiológica, llevado a mediados de esta semana, se señaló como preocupante el registro reciente en el país de cuatro casos de sarampión.
Reconocieron que en caso de no actuar con prontitud en esquemas de prevención, como la vacunación, la enfermedad podría propagarse incluso a gran velocidad.
Los grupos que preocupan en especial son niñas y niños de entre 12 y 18 meses, así como de seis años de edad.
Sobre este último grupo mencionaron que al momento de la pandemia tenían alrededor de tres años de edad, por lo que en muchos casos no fueron vacunados.
BUSCAN VACUNAR EN ESCUELAS
Para llevar a cabo la campaña intensiva de vacunación solicitaron apoyo a las autoridades educativas para ingresar a las escuelas y realizar la inoculación.
El mismo apoyo fue solicitado a los responsables de guarderías y estancias para cuidados maternales.
También habrá dosis disponibles de vacunas en los centros de salud de los once municipios de la Sierra Otomí-Tepehua y el Valle de Tulancingo, que conforman la Jurisdicción Sanitaria Regional, adscrita a la Secretaría de Salud de Hidalgo (SSH).
En este último caso, además de niñas y niños en los rangos de edad mencionados, atenderán a personas de entre 10 y 39 años que requieran vacunarse contra sarampión y rubeola.
PREVENCIÓN
A las jornadas intensivas de vacunación se agregará vigilancia para detectar posibles casos de las enfermedades mencionadas, así como de parotiditis (paperas).
Lo anterior, con la intención de evitar brotes que puedan generar complicaciones de salud en la región del Valle de Tulancingo, así como en la Sierra Otomí-Tepehua.