La Selección Mexicana empató a tres goles con Uzbekistán, en su segundo duelo amistoso de la Fecha FIFA, en el llamado ‘Moletour’ por Estados Unidos.

Jugando en el Mercedes Benz Arena de Atlanta, el Tricolor dirigido por Jaime Lozano vivió un juego de volteretas y quedó cerca de la victoria, pero un error de Guillermo Ochoa le costó el resultado.

Raúl Jiménez, otro de los veteranos llamados por Lozano, marcó un doblete. Uriel Antuna hizo el otro tanto tricolor, en una jugada accidentada cerca del final.

La semana pasada, en Texas, México rescató el empate a dos ante Australia.

Jaime Lozano vivió así sus dos primeros partidos ya como técnico firme de la Selección, luego de ser interino durante la Copa Oro que el Tri ganó a costa de Panamá.

Duelo de volteretas

Uzbekistán, una selección ante la que nunca había jugado México, sorprendió al adelantarse en el marcador al minuto 18, con un cabezazo de Bobir Abdixolikov que Ochoa sólo pudo manotear, ante la pasividad de sus centrales.

Raúl Jiménez empató sólo tres minutos después, en una buena acción de Roberto Alvarado que culminó en el remate del exjugador del América.

Pero los asiáticos volvieron a la ventaja ya en el agregado del primer tiempo, en una excelente acción individual que nació en media cancha y culminó con el remate de Azizbek Turg'unbaev para vencer a Ochoa.

Nuevamente fue Jiménez quien levantó la mano para igualar, ya al ‘81 y tras largos minutos de intrascendencia tricolor. Esta vez Raúl se avivó para colarse entre los centrales y rematar sobre la salida del arquero.

Uriel Antuna, casi sin querer, marcó el 3-2 parcial al ‘88, luego de que la zaga trató de despejar y sólo le estrelló el esférico al extremo tricolor.

Cuando México ya saboreaba el triunfo, en el segundo minuto del agregado Otabek Shukurov enfrió el festejo en Atlanta con el cobro de un tiro libre que exhibió los pobres reflejos de Paco Memo, apenas capaz de rebotar el balón hacia su red.

Por Néstor Galindo

Escrito en SuperDeportivo el 12/9/2023 · 20:06

Apasionado por el futbol, he seguido a la Fiera durante 20 años, desde Cihuatlán hasta Barcelona. He conocido y narrado cientos de historias de aficionados y sé que ellos son el gran tesoro de este club, que más que un equipo, es una forma de vida.