Leonesas luchan con orgullo en las finales del Festival Olímpico de Boxeo
Frente a su gente que jamás dejó de apoyarlas durante todo el combate, las jóvenes relucieron el orgullo de representar a su ciudad.
Entre una algarabía que fue incesante por aproximadamente dos horas y media, el joven talento leonés volvió a demostrar su valía en la rama femenil con dos finales de alarido sobre el cuadrilátero.
Marcando la conclusión del Festival Olímpico de Boxeo, las finales de este evento se desarrollaron en el salón “Gobernador” del Hotel Real de Minas, sitio que sirvió de sede durante cinco días de ardua competición donde jóvenes de toda la República Mexicana se reunieron con un solo objetivo: seguir dando pasos hacia el profesionalismo.
Aquello se representó perfecto en la figura de dos leonesas que, aunque el resultado fue adverso, demostraron el por qué han llegado hasta donde están.
La primera se trata de Wendy García quien, después de una enorme pelea contra Gladys Mendoza de Baja California Sur, se quedó con la medalla de plata al tener un resultado final de cinco puntos a dos luego de tres rounds de pelea.
Situación similar a la que vivió Darlene Cruz quien, a pesar del resultado adverso por decisión unánime ante la peleadora Sarahí Quintana de Quintana Roo, se fue contenta y concentrada para seguir enfocada en su camino.
“Muy feliz la verdad a pesar de que no se tuvo el resultado, me morí en la raya, perdí ante la campeona nacional del año pasado, di lo mejor y pues a seguirle dando”.
Después de ganar la competición regional, en su carrera siguen los Juegos Nacionales de CONADE, donde espera seguir siendo un ejemplo para todos aquellos que también sueñan con conseguir el éxito en cualquier ámbito de la vida.
“Sean perseverantes, luchen por ello. Nada es fácil, yo tengo ocho años en este deporte y me ha costado mucho trabajo seguir, sin embargo, hay momentos duros pero también muy felices. Siempre den lo mejor y jamás se rindan”.
Con ese mensaje, esta competición llegó a su fin dando un ejemplo contundente de resiliencia, orgullo y disciplina sobre un cuadrilátero donde las pisadas, el sudor y los golpes, son simplemente un paso más para alcanzar el sueño más grande de todo boxeador amateur.
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