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SALAMANCA

El Chato mantiene vivo el recuerdo de su padre en cada bicicleta en la que trabaja

Salvador Pacheco, conocido como "El Chato", sigue el legado de su padre en Bicicletas Pacheco, un icónico taller en Salamanca. Con 30 años de experiencia, repara y arma diversas bicicletas, manteniendo viva la tradición de su familia en este oficio.

Escrito en Salamanca el
El Chato mantiene vivo el recuerdo de su padre en cada bicicleta en la que trabaja
Salvador Pacheco ha estado toda su vida entre ruedas, pedales, manubrios y llantas. Alejandro Vizcaíno

Salamanca, Guanajuato.- Salvador Pacheco Cervantes nació, creció y ha vivido entre pedales, manubrios, horquillas, cuadros, llantas, cámaras y rines. Conocido popularmente como “El Chato” Pacheco, heredó el oficio de su padre, Salvador “El Cabo” Pacheco (QEPD), quien creó el icónico taller de reparación Bicicletas Pacheco, que por muchos años se ubicó en la calle Hidalgo, en el Centro de Salamanca.

A los 24 años El Chato se independizó, puso su taller y empezó a trabajar por su cuenta. Ya son 30 años de realizar el oficio que le apasiona, tres décadas de esfuerzo, de satisfacciones y también de momentos difíciles, pero siempre con la frente en alto y con el orgullo de continuar el legado de su padre.

Hoy tiene 54 años, está casado con Hortensia Mendoza y tiene 3 hijos: Eduardo Daniel, Valeria Guadalupe y Carlos Alí.

El Chato heredó su oficio de su padre "El Cabo" Pacheco. Foto: Alejandro Vizcaíno. 

“La bicicleta es todo para mí, es mi vida, a mi familia y a mí nos ha dado mucho la bicicleta, nos ha dado alegrías, a veces hemos pasado momentos difíciles, de todo nos ha dado la bicicleta”.

En su taller, El Chato repara y arma todo tipo de bicicletas: la clásica de turismo, de carrera, de media, de salto, de montaña, cross, juvenil e infantil, también la bicicleta de mujer con parrilla, canastilla y timbre.

“Es algo muy bonito porque me dejó con el apellido Pacheco un reto muy alto y todos los días hay que echarle ganas para que esto siga vivo, aquí en el negocio trabajo con mi esposa, ella es mi mano derecha, y mis hijos también le entran, como que quieren seguir con la tradición”, dice con gusto.

Salvador vive su día a día en el taller de reparación y venta de bicicletas que se ubica en la calle Guerrero # 705, es el espacio que comparte con su esposa y sus hijos, donde cosecha amistades y donde se han escrito muchas anécdotas. 

“Se siente bonito que la gente viene y me dice: yo quiero una bicicleta porque mi papá me compró aquí una bicicleta y ahora yo se la voy a comprar a mi hijo, a mi nieto, se siente bonito que la gente regrese, que le guste el trato y el trabajo que le ofrecemos”.

65 años de tradición

En Salamanca Bicicletas Pacheco es una tradición que nació en 1958, Salvador “El Cabo” Pacheco García, no sólo se hizo popular por su taller de reparación de bicicletas, también se convirtió en un ícono del ciclismo a nivel local, estatal e incluso trascendió en la esfera nacional.

El Chato tiene más de 30 años trabajando en las bicicletas. Foto: Alejandro Vizcaíno.

El destacado ciclista salmantino murió el 26 de marzo del 2020, a los 86 años. Y a 3 años de su partida, su recuerdo está presente y su esencia se mantiene viva en el taller de su hijo. 

El Cabo sigue vivo en cada reparación y en cada armado de bicicleta que hace su hijo El Chato.

CA

Escrito en Salamanca el
Reportero en Periódico AM y Al Día Salamanca, con experiencia en medios de comunicación desde 1993. Se desempeñó como reportero gráfico en el periódico El Sol de Salamanca. También como reportero cubriendo Información General, Sección Deportiva y Nota Policíaca en periódico Correo, El Heraldo y Meganoticias Salamanca.

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