Las reformas al Código Civil aprobadas por el Congreso, que prohíben imponer castigos corporales u otro tipo de tratos humillantes a menores, pueden contribuir a mejorar las relaciones familiares en el estado, consideró el director del DIF León, Juan Carlos Oliveros.

“Las medidas correctivas son necesarias, sin embargo la apuesta siempre será trabajar en la prevención y en el fortalecimiento de las familias. No se trata de desintegrar familias sino de fortalecer el núcleo familiar”, dijo.
Resaltó la importancia de privilegiar el diálogo en la relación padres e hijos, pues esto permitiría generar nuevos esquemas de disciplina con dignidad.
Sin embargo reconoció además que este tipo de medidas no se adoptan de inmediato en la sociedad, sino a través del trabajo en conjunto de municipios e instituciones que a través de programas operativos deben hacerse efectivos.
“Es una ley que la ciudadanía debe interiorizar. Son cambios progresivos que se tienen que ir dando pues abonan una nueva visión de cómo educar a los niños y a las niñas”.
La medida “plantea un reto para las instituciones porque tenemos que ponernos a la altura de las necesidades sociales y sobre todo fortalecer el diálogo con las familias” para que así la cultura de paz permee en la sociedad, concluyó.
La reforma fue aprobada por el Pleno del Congreso señala que “los que ejercen la patria potestad no podrán imponer castigo corporal o cualquier otro tipo de trato humillante como forma de corrección disciplinaria”.

Por Saúl Hernández

Escrito en Noticias el 18/4/2015 · 00:00