Sacerdote de Barrio Arriba predica en África y plasma en libro la vida de la tribu Guyi
El Padre Pedro Pablo Leobardo Hernández Jaime, es del Barrio Arriba y desde hace algunos años ejerce su vocación en África, en la tribu Guyi de Etiopía.
León, Guanajuato - El Padre Pedro Pablo Leobardo Hernández Jaime, es del Barrio Arriba y desde hace algunos años ejerce su vocación en África, en la tribu Guyi de Etiopía.
El sacerdote no solo predica la palabra de Dios, sino que es un apasionado de la fotografía y durante años ha documentado la vida de la tribu Guyi en Etiopía y ahora publica su libro. “Un rostro de África”.
Un rostro de África plasma fotos y proverbios Guyi
El libro contiene 500 fotografías y proverbios Guyi, la gente de mi misión en Etiopía, que se publicó mientras estaba fuera del país... Ahora que estoy aquí y antes de que regrese a África, tengo la oportunidad de presentarlo al público”, señaló el Misionero.
El Padre Pedro señala con orgullo que es originario del Barrio Arriba, y que posteriormente sus padres se mudaron a Jardines del Moral.
Desde chico siempre sentí la inquietud de ser misionero, luego de la visita que hicieron a León dos misioneros italianos al colegio Yermo y Parres, en el Calvario, Barrio Arriba. Ahí nació mi vocación misionera”, relata el sacerdote.
Estudió con los Misioneros Combonianos en la Ciudad de México el noviciado y teología en Chicago.
Se ordena en León e inicia su trabajo sacerdotal en el Edomex
Al regresar a México hice mi servicio de diaconado en Baja California y luego regresé a León donde fui ordenado sacerdote; luego inicié mi ministerio sacerdotal en Valle de Chalco, Estado de México, y fue una experiencia increíble, pues eran casi 750 mil personas, una solo parroquia y dos misioneros”, recordó.
Señala que un mes más regresa a Etiopía donde ha retratado la historia, tradiciones y el sufrimiento de la tribu Guyi.
Los misioneros combonianos me preguntaron dónde queremos ejercer nuestra Misión sacerdotal, y propuse en sudáfrica, donde hay muchos problemas raciales, pues quería participar en el derribo de las barreras, pero tardan mucho en dar la Visa, por lo que terminé en Etiopía. Esto hace 33 años”, acotó.
Asimismo, señaló que a lo largo de su ministerio sacerdotal ha observado que la lucha por el poder es tremenda en todo el mundo, y quien siempre la lleva es la gente más pobre, más humilde.
Dice un dicho en África que cuando dos elefantes pelean, el que la lleva es el pasto, cuando hay poderes que lucha entre sí es la gente, el pueblo”, añadió.
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