Imagina 2 millones de pastes, Pasteko los prepara en un año
Esta es una primera entrega de una serie de entrevistas con empresas dedicadas a la venta del alimento tradicional de la capital
Imagina 2 millones 600 mil pastes, pues bueno Pasteko los vendió el año pasado y al final de este texto dará a conocer su receta secreta.
Foto:Yurico Dávila
Una iniciativa de un grupo de amigos que inició en 2009 en un local pequeñito en la Providencia cobró la forma de una empresa hidalguense exitosa con 47 sucursales en Ciudad de México, Querétaro, Morelia, Veracruz, Puebla, Guadalajara y Estado de México.
El paste como artesanía, crujiente, sabroso, forma parte de la vida de los habitantes de la capital y es símbolo del estado a nivel internacional.
Foto:Yurico Dávila
Con esta añeja tradición Pasteko surge de un juego de palabras entre los socios que lo conforman, cuenta durante entrevista con Am Hidalgo Juan Martínez, director general, quien está sentado frente a un escritorio de su oficina.
Este lugar es como un homenaje, desde su amplia cocina hasta la vitrina de vidrio construyeron para que el cliente observe a los cocineros concentrados en sus tareas: preparan y cortan, dan forma y hornean los sabores que se materializan en un aroma… en un paste.
VARIEDAD DE SABORES E INOVACIÓN
Foto:Yurico Dávila
Pasteko tiene 9 años de existencia y Juan Martínez define su trayectoria en una frase: “Nos gusta la innovación, romper paradigmas y que le guste a la gente”.
Ellos en todo innovan, elaboraron un sistema que les indica cuántos y a qué hora hornear, de acuerdo a una base de datos que arroja predicciones de un día o semana.
“Hace un año vendiste estos pastes en una hora y meses determinados, después realiza un conteo con una fórmula y calcula el número que debes hornear con un porcentaje mayor por si ocurre una oleada de ventas”. Todo calculado.
Para Pasteko es importante homologar para que “el paste que prueban en Pachuca es el mismo que comen en Puebla o Veracruz”.
También la innovación es sabor y cuentan con 20 variedades como guayaba con queso filadelfia, zarzamora, chocobanana, cajeta con nuez, helado suave y pizza hawaiano. En juntas semanales deciden una nueva creación para sorprender a los paladares más exigentes.
Para homologar el tamaño la masa del paste es elaborada en Hidalgo y enviada a sus sucursales en otros estados del país. Altos estándares de calidad aplicados en la materia prima como harina, quesos y cremas de marcas reconocidas garantizan el sabor.
LA PLANTA
Foto:Yurico Dávila
El lugar es enorme, siempre limpio y el frio parece cubrirlo todo. Después de colocarse un cubre bocas y una cofia para el cabello el visitante puede observar los almacenes donde resguardan los ingredientes en grandes cantidades.
Predomina el blanco en la cocina mientras personas con batas blancas caminan de un lado para otro y el silencio es interrumpido por el ruido que solo producen los aparatos electrónicos.
EMPRESA EXITOSA
Foto:Yurico Dávila
En Pasteko trabajan 220 personas que intervienen desde la recepción de la materia prima, producción, empaque, envío y ventas.
En 2018 reforzarán su presencia en los estados, fortalecerán la distribución con una nueva planta y probablemente saldrán del país, estima Juan Martínez de nueva cuenta en su oficina, luego de ofrecer un paste y un agua azteca.
Durante este trabajo constante es difícil ser una empresa exitosa en Hidalgo, agrega, por el nivel de competitividad, además de que la cadena de elaboración duplica el costo del producto final; sin embargo la competencia esa sana, dice.
-¿Y la receta del paste?-
Es un guisado dentro de una masa dura.
-¿Algo que los haga diferentes?-
El amor que le ponemos a nuestro trabajo, contesta Juan Martínez con una sonrisa.
