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EJÉRCITO MEXICANO

Jafet venció la leucemia y se convirtió en ‘soldado honorario’

Jafet, de 7 años, fue nombrado “Soldado Honorario” en la Décima Sexta Zona Militar de la localidad de Sarabia, en Villagrán

Escrito en Guanajuato el
Jafet venció la leucemia y se convirtió en ‘soldado honorario’
Jafet cumplió su sueño de formar parte del Ejército Mexicano y fue 'soldado honorario'. Christian Pérez

Villagrán, Guanajuato.- Jafet, de 7 años, logró sobreponerse y combatir la leucemia linfoblástica aguda de bajo riesgo que padeció durante tres años y que lo llevó a un tratamiento largo, complicado y doloroso, de 120 intervenciones de quimioterapia.

Jafet Morales Guzmán, es originario del municipio de Acámbaro y actualmente estudia el segundo grado en la primera Niños Héroes.

Jafet es originario de Acámbaro. Foto: Christian Pérez.

Este miércoles logró su más grande sueño, ser parte de las filas de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena). Fue nombrado “Soldado Honorario” en la Décima Sexta Zona Militar de la localidad de Sarabia, en Villagrán.  

Mi sueño es estar en un cuartel militar, visitar a los soldados, ese fue mi sueño, me siento muy bien, me gustó mucho, estoy muy contento”, compartió Jafet, con una gran sonrisa.

Su joven madre, Berenice Guzmán, platicó que el niño actualmente se encuentra en vigilancia médica. El pasado 12 abril fue su última quimioterapia. 

“Su aspirador de médula salió en ceros, por lo tanto pasó a vigilancia, durante cinco años estará. Duró 3 años con el padecimiento”, dijo muy contenta. 

Jafet acompañado de su mamá, Berenice Guzmán.

Contó que a Jafet le detectaron leucemia luego de realizarle una cirugía del apéndice.

“De ahí tenía anemia de tercer grado, le hicieron el aspirado de médula y le detectaron la leucemia.

“Sí fue difícil, pero de apoyo no fue difícil, porque toda mi familia y gracias a Dios, y a muchas personas que no conocíamos, ángeles que Dios nos mandó, nos ayudaron mucho, en todos los sentidos.

“Fue difícil, fue triste, porque la verdad yo sentía que mi hijo se iba, pero gracias a Dios y a los doctores, a AMANC Celaya (Asociación Mexicana de Ayuda a Niños con Cáncer), todo muy bien ahí, salió adelante”, comentó.

El pequeño se mostró feliz. Foto: Christian Pérez.

Indicó que no hay palabras para describir su felicidad al ver a su hijo sonreír, pues a Jafet le encanta el trabajo militar, su disciplina, los tanques de guerra y la actividad laboral.

Agradecida con la doctora Francis, con la asociación Viviendo Mi Gran Sueño, nos conocimos y pues Jafet mandó su cartita y gracias a ellos estamos aquí en el Ejército”, acentuó.

Por último, su madre resaltó que era tan grande su sueño por estar en las instalaciones de la Dieciseisava Zona Militar, que la noche anterior no durmió, estuvo muy ansioso y nervioso.

DAR

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