León, Guanajuato.- Wendy Guevara, integrante de Las Perdidas, compartió en una transmisión en vivo su primer día de vacaciones en las playas de Puerto Vallarta, pero no fue eso lo que llamó la atención, sino los gruesos labios rojos que lucía.

La popular youtuber compartió con sus miles de suscriptores parte de su estancia en Puerto Vallarta.

Seguidores felicitaron a la leonesa por tomarse un tiempo para descansar, pues ha tenido una apretada agenda de presentaciones en ciudades como Puebla y la Ciudad de México.

En los comentarios, seguidores cuestionaron a Wendy por el tamaño de sus labios, los cuales pintó de rojo, al estilo Kylie Jenner.

Se trata de una modelo y empresaria, reconocida por los cambios físicos a los que se ha sometido, lo que incluye aumento del volumen de los labios.

Seguidores le preguntaron qué se hizo en los labios y ella respondió que los tiene hinchados porque se sometió a un tratamiento de ácido hialurónico con el médico cirujano, experto en medicina estética, Randall Herrera, quien además es uno de sus mejores amigos.

Ando bien hinchada porque Randall me inyectó, voy a estar hinchada hasta mañana todavía, por eso ando inflamada, no crean que me hicieron daño los camarones”, explicó Wendy Guevara.

En la transmisión, la ex colaboradora de La Saga mostró el Malecón de Puerto Vallarta, mientras explicaba que sus labios fueron sometidos a un tratamiento estético.

“Ignoren mis jetas, ahorita están inflamadas porque ayer me puse un poco de ácido hialurónico, pero es normal… se me va a quitar en estos días”, agregó la nacida en el Barrio del Coecillo, en León, Guanajuato.

La generadora de contenidos adelantó que en unas semanas viajará a San Luis Potosí para someterse a una cirugía para reacomodarse el busto.

Llaman caballero a Wendy Guevara 

Hace tres semanas, Wendy Guevara, de “Las Perdidas”, hizo una parada en Los Cabos, antes de trasladarse a su natal León, Guanajuato.

En un momento, Wendy salió a tomar aire al área de albercas del hotel en el que se hospedaba y pidió un cóctel de camarón.

Todo iba bien hasta que el mesero que la atendió la llamó “caballero”, lo que le causó impresión y se limitó a sonreír.

Días después, Wendy compartió que el restaurante le ofreció despedir al mesero, lo que ella rechazó, pues respeta la opinión que los demás tengan de ella, además de que es la primera en no considerarse mujer, sino chica trans.