León, Guanajuato.- A jóvenes egresados de universidades les resulta complicado integrarse al mundo laboral, sobre todo porque los patrones exigen experiencia.

En Guanajuato 39 mil 648 jóvenes de 25 a 29 años con educación superior para el cuarto trimestre de 2022 no eran económicamente activos, de acuerdo a la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE).

De esta cifra, 31 mil 201 son mujeres y ocho mil 447 son hombres, hay más mujeres que no están activas económicamente.

Mauricio egresó hace un año y durante ese tiempo ha buscado trabajo, pero no lo han contratado.

“Desde que egresé de la universidad, yo estudié en la Salle, me ha sido difícil conseguir trabajo y eso me causa mucha frustración, además de que mínimo me piden de dos a tres años de experiencia”, comentó.

En ese mismo periodo pero del 2021, 45 mil 765 jóvenes de esa misma edad no estaban activos, 39 mil 157 eran mujeres y seis mil 608 hombres.

Las mujeres egresadas son las que tienen más complicaciones para poder conseguir un empleo.

Victoria compartió que ella pudo emplearse gracias a una conocida.

“Yo tardé por (el requisito de tener) experiencia, me pedían dos años, en realidad estuve buscando en páginas como en computrabajo, en el trabajo en el que estoy fue más porque una amiga me lo compartió porque una de la generación trabajaba ahí, tardé tres meses en conseguir”, dijo la joven.

Panorama Nacional

Según datos del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO) en una investigación de agosto del año pasado, dos de cada 10 jóvenes no buscan empleo porque no consideran tener posibilidades de encontrarlo o de no encontrar un trabajo de calidad.

Hay más de nueve millones de jóvenes que trabajan o buscan un empleo. La mayoría de los jóvenes (48.8%) que tienen un empleo laboran entre 35 y 48 horas a la semana y 44.9% de ellos tiene una remuneración máxima de $5 mil 186 pesos mensuales.

El Imco detalla que los jóvenes que desean pertenecer al mundo laboral se enfrentan a un panorama más complicado que el trabajador promedio ya que son un grupo poblacional con la tasa de desocupación más alta de 6.4 %, casi el doble que la tasa de desocupación nacional que es el 3.5%.